miércoles, 23 de noviembre de 2011

De un día para otro

Cualquier cosa puede pasar. Un día te levantas, y de pronto tienen que llevarte al hospital.
Todo esto te hace pensar en los hechos que pueden pasar en tan poco tiempo.

El día de antes estabas fresca como una rosa, de aquí para allá, saliendo con tus amigos, molestando en clase, como siempre, claro, pegándote hinchadas de comer de la comida que más te gusta. Y de pronto, te levantas y tienes que ir al hospital. No puedes ni ir de aquí para allá, ni salir, ni ir a clase, ni siquiera comer.

Cuantas vueltas da esto de la vida, ¿no? Y son estas cosas tan inesperadas las que te hacen ver que tu día a día no es tan aburrido como creías, no es tan monótono como parece, al revés.

Esas pequeñas cosas que te obligan a ser feliz, aunque no quieras. Que te obligan a sacarte una risa tonta, o incluso esas que te hacen llorar de tristeza. Parecen tonterías, pero no lo son. Porque al fin y al cabo, las acabas echando de menos.

1 comentario:

  1. Oi. Eres la primera en comentar <3
    http://www.youtube.com/watch?v=lxcFSZIMgn0

    ResponderEliminar